Es un hotel de pocas habitaciones, creo que 6. Son básicas, una cama matrimonial o Queen, un baño donde no puedes colgar ni una toalla ni poner el cepillo de dientes, un mueble para la televisión, un ventilador y un pequeño balcón con mosquitero.
El desayuno fatal, sin sabor, tortillas muy gruesas y crudas, y una actitud pésima de algunas personas, pero otras súper amables.
El dueño está siempre en el gimnasio, bueno eso decían los empleados.
Tuve una mala experiencia con mi mascota, pedí permiso de llevarlo y me dijeron que si, pero que no podía entrar a la habitación, pero resulta que las habitaciones están en segundo piso y hay un balcón muy inseguro, entonces me sugirieron tenerlo amarrado a un árbol o encerrado en el coche.... por??? 😳😳😳
Es mar abierto, pero tiene alberca, solo que es muy popular, como lugar de eventos o convivencia...
El costo de la habitación es de $500 por noche así que no se puede pedir mucho.