La verdad que no volvería, la habitación que nos dieron tenía un fuerte olor a drenaje, el baño sin regadera, solo un tubo oxidado, en el techo mangueras de luz salidas, pedimos una pechuga empanizada y la llevaron quemada. Ninguna medida por la pandemia, ni quisiera gel an entrar. La vista de la habitación era a un terreno baldío y al pasillo sucio del hotel.