Las habitaciones. Tienen detalles lujosos, batas y toallas deliciosas, tapetes suaves y esponjoso flores frescas y u a cama alta, el colchón muy suave para mi gusto pero hay a quien le gusta. Lo extraño fue encontrarnos con un restaurante vacío lleno de osos de peluche, para ir a to. Ar el desayuno hay que tomar el auto 10 minutos, eso si a u. Hermoso jardín. El hotel está junto a una plaza cerrada muy linda pero no está en uso. Es una lástima.