Quedé muy decepcionada de este restaurante sin siquiera probar sus platillos, ya que al tratar de ingresar me recibió una persona que fue a llamar a otra y simplemente me dijo que no había lugar hasta después de hora y media o 2, lo más raro que ví mesas vacías y al darse cuenta la persona que observé las mesas procedió de inmediato a decirme que tenían reservaciones hechas, lo extraño es que en la página de internet no dice que se pueda hacer reservación. Además que no me pareció nada correcto e higiénico que en una mesa una comensal tuviera un perrito prácticamente con su cara en la mesa.
En fin, entendí que no quisieron atendernos y fueron muy poco éticos con sus respuestas.
Sin embargo les recomiendo ampliamente restaurante La Aceituna (Hotel Posada) que fue en dónde acudí a comer con mi esposo para celebrar mi aniversario de bodas y la verdad, mucho mejor trato desde que llegas, comida excelente y el lugar muy agradable y buenos precios.