La experiencia que viví en C92 supero cualquier expectativa. El lugar por si solo, es un sueño. El diseño de las habitaciones con maderas que dan un olor al entorno tranquilizante , techos altos y tapancos, fuera de cualquier habitacion estándar... El confort y la privacidad invitan a la relajación total. Como complemento, la cocina y el servicio: sobresalientes! Ingredientes locales deliciosamente combinados para no querer dejar el lugar en el día y disfrutarlo al máximo. Cuentan con opciones variadas para actividades de playa, riego, ciénaga, culturales y locales que disfrute mucho, que el tiempo se va volando!