Viajamos a Miami por segunda vez en familia. Como veniamos de Orlando llegamos tarde, entre las 11 y las 12 de la noche. Al llegar nos atendio una señora quien buscando la reserva nos dice que no encontraba nuestras habitaciones. Podran imaginarse la situacion. Habia reservado y pagado el hotel desde Argentina, me estaba por dar un ataque. Le dimos los nombres de todos los pasajeros, por si la reserva se había hecho a nombre de alguien mas y tampoco. Como ya era tarde y en la agencia de Argentina nadie me atendía, la Sra. nos consiguió una habitación para 4 personas en un hotel de la cadena que queda justo en frente. Esa noche la pagamos. Al día siguiente me comunique telefónicamente a mi país y de la agencia me aseguraron que la reserva estaba hecha, que pidiéramos la factura porque ellos harían el reclamo correspondiente. Volvimos a Chesterfield (cruzamos la calle, pero con 5 valijas y 3 de mano) y en la recepción ya estaba un muchacho joven, le mostré mi reserva y se fue a otro sector del hotel para ver si podía ubicarla, previamente le explicamos lo sucedido la noche anterior. Volvió diciéndonos que SIEMPRE estuvo hecha la reserva, pero con el nombre de otro de los pasajeros (no con el mio) a lo que nosotros le explicamos que TODOS los nombres se le habían dado a la Sra la noche anterior. Frente a la situación salio la gerente del hotel quien se disculpo amablemente y gestiono la devolución del dinero que habíamos pagado la noche anterior. Si bien cuando llegamos y nuestras habitaciones supuestamente no estaban reservadas casi me agarra un ataque, al dia siguiente nos resolvieron el problema y tal como explique fue mas una negligencia de la recepcionista que del hotel propiamente. Fuera de eso, el hotel es impecable, remodelado a nuevo. Todo en excelentes condiciones. De 19 a 20 se sirve bebidas free en la barra que esta en la recepción. Volvería sin dudarlo. La ubicación es maravillosa! El parking es caro, pero a dos cuadras hay una playa que por 20 dolares al día dejas el auto.