Acabamos de passar 4 maravillosos días en Can Vila.
La casa es una masia perfectamente restaurada y en donde cada rincón cuenta con preciosos detalles. Las habitaciones son muy amplias y cómodas, cuentan con una cama de matrimonio y un lavabo perfectamente equipado.
La finca tiene piscina, lugar de parada obligatoria durante les meses de verano, después de haver visitado los alrededores, ya sea en bicicleta, a pie o en coche. Hay inmumerables lugares para visitar. Al lado de la piscina hay una mesa de ping-pong que hizo las delicias de una parte de nuestro grupo, mientras los otros jugágamos apasionadas partidas de domino en la era que hay en la entrada de la casa.
Pero lo que realmente hace especial el lugar son Gloria y Koldo, solo llegar te hacen sentir como si fueras de la família, como si fueras un viejo amigo de toda la vida que los va a visitar, y la verdad es que al irte y decirles adiós, realmente te sientes así, como un amigo. Otra cosa a destacar es el tema de la comida, como diria Jesulín, en dos palabras: Im presionante. Un consejo que yo os daría es que al mediodía comierais ligeros, para llegar en plenas facultades a la cena y de esta manera poder degustar com se merecen los exquisitos platos de Koldo. El desayuno también es exquisito y abundante, des de los cereales, pasando por los embutidos, a las melmedadas caseras en fin todo un festín para empezar de la mejor manera el día.
No quiero acabar sin hablar de Lupe i Muixo, unos perros que son uno mas de la família, en especial Lupe con su Don,però para conocerlo no tendréis otro remedio que pasar unos días con ellos.
Para acabar quiero dar las gracias a Koldo y Gloria por estos 4 días, los hemos disfrutado mucho los 10, nos habéis hecho sentir como si estuviéramos en casa.
Un abrazo de la tribu GARCIA.