Cabañas muy agradables, espaciosas, con excelente dotación. Ubicadas en un hermoso entorno lleno de vegetación natural cuidado con esmero.
El personal es muy amable y dispuesto a atender con prontitud y diligencia cualquier solicitud de servicio que se les hace.

Es un hotel de bungalows, con caminos inmersos en vegetación tropical, que acepta animales. Los bungalows son muy bonitos, todo es muy limpio, te ponen una buena cantidad de toallas y amenidades, lo que se agradece cuando llegas de hoteles donde tienes 1 único mini shampoo para 4 personas y 1 toalla !
Hay 5 gatos muy amistosos que se pasean por el recinto.
El personal fue siempre muy amable con nosotros, siempre dispuesto a ayudar.
El desayuno de cortesía que tienen es escueto, pero se puede completar con platillos a la carta.
La piscina de la zona de yoga está medio escondida, y siempre llena de hojas, es una pena.
Y no hay acceso a la playa, a pesar de tenerla cerca. Esto es algo que deberían atender, porque si tuvieran eso, el hotel sería casi perfecto.
Ah, y un consejo, aunque fumiguen, por la cantidad de vegetación, está plagado de moscos, no olviden su repelente !
Fue una estancia corta pero nos sentimos muy a gusto, y el lugar es verdaderamente hermoso.

Nos hospedamos aquí en temporada baja, el hotel estaba a la mitad de su capacidad y estuvo super Tranquilo. La habitación estuvo muy suficiente, tiene frigo-bar, secadora, plancha un pequeño closet, todo MUY LIMPIO. Nos encanto que fuere Pet Frendly, nos diero un bungalow muy cerca de una de las albercas y después de buen chapuzón te puedes echar una siesta en las amacas que están a la entrada de cada bungalow. Este pequeño ECO-Hotel nos fue muy acogedor en esta ultima visita que dimos ala Riviera. El desayuno esta muy basico pero donde te lo sirven es un restauracito que tiene muy buenas y ricas opciones. No hay buena señar de celular asi que es una opcion para ir a reconectarte con la naturaleza y contigo mismo.