Muy lindo Hotel, dimos por casualidad ya que estábamos buscando espacio para la Semana Santa y encontramos disponible. El desayuno riquísimo, aunque sin duda lo mejor fue que tienen dos bellas mascotas. Unos pavorreales llamados Pepe y Toño. También nos gustó que hay muchas áreas verdes y nuestra habitación siempre estuvo limpia, estuvimos 3 noches. El pueblo de Sayulita es pequeño pero siempre hay algo que hacer, nos gusto la cercanía qué hay para llegar a cualquier sitio caminado. Sin duda volveremos pronto !!