Visitar Rancho San Josemaría es una experiencia maravillosa. Conocer de cerca la historia y la pasión por este proyecto, desde la propia voz de sus creadores es algo conmovedor, ya que transmiten el amor que le imprimen a todo lo que hacen. Mis respetos a los dueños Catalina y Martin, que se toman el tiempo de dirigir cada visita y dejarnos conocer cómo han hecho realidad sus sueños. (las visitas son tan personales porque se hacen para grupos pequeños de máximo 12 personas)
El trato respetuoso y digno hacia las ovejas, el amor con que se hace el queso, su involucramiento en beneficio de la comunidad y todo el cariño que le ponen, se reflejan en las delicias que pruebas al final del recorrido. Si visitas Querétaro, debes visitar Rancho San Josemaría, te aseguro que vivirás una maravillosa experiencia con tu familia o tus amigos.

Fascinante experiencia campestre en familia. Conocimos un aspecto de nuestra cultura gastronómica de la mano del mismísimo dueño del rancho, Martín quien nos recibió con los brazos abiertos. Nos condujo a través de la historia del rancho y de las instalaciones para finalizar con una degustación de quesos fenomenal. Habrá que volver!!!