Edificio con muchas posibilidades... podría convertirse en uno de los mejores hoteles de la ciudad de Queretaro... pero necesita una buena inyección en decoración.
Habitaciones grandes, frías.. carentes de calidez, nada acogedoras... como todo el resto del hotel, exceptuando la entrada del mismo donde dos magníficos murales dan la bienvenida al viajero .. pero una vez traspasada ésta, todo el edificio es gris, anodino.. sin personalidad.
Su buena ubicación y la amabilidad del personal es lo único bueno que puedo destacar.