Mesón de Isabel es un hotel barato en el centro de Querétaro, pero no vale la pena. El pasado fin de semana un grupo sufrimos con docenas de niños corriendo y gritando en el patio y balcones hasta las 2 de la mañana, sin supervisión alguna --la administración no tiene control alguno sobre estas cosas-- y al día siguiente, en la recepción había 3 niños jugando con la computadora, y ningún adulto; los hijos de las recamareras juegan todo el día y no respetan el lugar. El wifi es lento y malo. Además, sufrimos por falta de toallas --hay que rogar para que te las proporcionen, y ya muy noche. Son hoteles que NO te dan toallas permanentemente, todo lo tienes que solicitar como si fuera una dádiva. NO respetan tarifas con las que uno reserva en Booking o en otro lugar, la ropa de cama tiene ya mucho uso. Luego de las últimas 3 visitas no puedo evitar advertirle a la gente que no reserven ahí, a menos que tengan muchísima tolerancia o sean sordos, pues NO es un lugar para descansar. La relación precio-beneficio está desequilibrada. Lo mismo sucede en los hoteles 5 de Mayo y Mesón de Carolina, que pertenecen al mismo grupo. Lugares con mucho potencial pero mal administrados, cero inversión y cuidado al cliente. No pienso regresar, prefiero pagar más y disfrutar un mejor lugar.