La llegada al
Hotel fue muy buena, la persona que nos recibió súper amable y el check in excelente, y ahí se acabó la buena experiencia, el servicio del restaurante pésimo, los manteles viejos y sucios, la atención del mesero malísima, teníamos que pedirle los cubiertos y las servilletas, se tardaron muchísimo en traer la comida que llegó fría y mala, el mantenimiento del hotel es malísimo, es un hotel muy bonito bien ubicado con muy buenos espacios y linda vista, pero muy descuidado, los muebles y alfombras viejos, en la habitación todo es ya muy viejo, no tiene aire acondicionado, la caja de seguridad no sirve, la regadera malisima casi no le salía agua, y para colmo no nos hicieron el servicio de la habitación, y las personas en la recepción no hicieron nada por solucionar el problema, además nos trataron de muy mala manera, se ve que no están preparados para trabajar en un hotel así. No es la primera vez que nos hospedamos pero creo que esta es la última, no nos quedaron ganas de regresar ni de recomendarlo