Las cosas que destacan de este hotel es su patio pintoresco y la ubicación a una sola cuadra del centro histórico de Dolores Hidalgo lo que lo hace sumamente atractivo en ese sentido. Sin embargo, nos ha tocado la habitación 8, para cuatro personas, el baño es diminuto, carece de un tocador, el olor a humedad comienza a sentirse apenas entras a la habitación y la separación entre cuartos es de tabla roca, por lo que los sonidos no logran aislarse y tuvimos la mala suerte de que nuestros vecinos andaban muy enamorados por las noches. Las cortinas y ropa de cama a pesar de estar limpios, están sumamente viejos e incluso opacos, la televisión apenas se ve bien y la ventilación no logra circular de forma optima. Considero que si le dieran el mantenimiento correcto harían una gran diferencia.