Con una ubicación privilegiada, en la que está cerca de todo y lejos del ruido, este hotel boutique de sólo 5 habitaciones promete un descanso en relajación total. Sus jardines invitan a una apacible siesta y el silencio monacal hace propicia la reflexión y la tranquilidad para la lectura, si uno lo desea. Las habitaciones no tienen queja. Sólo resulta algo curioso que el hotel no tenga en su exterior ni un solo indicio de tratarse de un establecimiento. Hay que estar atento al buscar el número 17 de la Calle Dr. Coss en la que se ubica, para no confundirlo con su muy cercana competencia, el siguiente hotel Casa Encantada.