Cada Rodavento me pareció in buen concepto para Valle de Bravo. Bien localizado, con una espectacular vista de las torres de la iglesia ( no se ve el lago ), 7 suites diferentes una de otra pero bien decoradas, sencillas y agradables.
El servicio es realmente bueno, siempre con buena disposición, atentos y dispuestos con mucha disposición.
En esta época de pandemia, sanitizing diario las suites a menos que como en mi caso, pedimos que no entrara nadie por miedo al Covid.
Como hotel muy recomendable y lo va a pasar a gusto y muy cómodo.
Mi único comentario es sobre la cocina que desde mi muy particular punto de vista es realmente mala. Nos toco un menú asiático por todo el fin de semana y verdaderamente es muy malo.
Creo que tienen un area de oportunidad muy buena y mejorar la cocina del lugar con un menú más amplio y con ingredientes de mejor calidad.
Siempre tiene la oportunidad de salir a un bie restaurante en vez de comer en el hotel, el cual, lo recomiendo ampliamente y no asi su cocina.