El hotel es muy bonito. La habitación muy cómoda, limpia y prolija, con un lindo balcón para disfrutar aún más. La terraza tiene una hermosa vista al lago y su barman es un 10! El servicio muy bueno en general, salvo cuando fuimos media hora antes de que cierre la cocina a cenar, ahí uno de sus mozos nos atendió de muy mala manera. La cocina del restaurante es buena pero no tiene mucha variedad.
Esta muy bien ubicado. Es muy lindo caminar hasta el centro histórico por sus estrechas callecitas.