El hotel es pequeño pero muy lindo, se ve que lo acaban de inaugurar, las habitaciones son muy amplias y bien decoradas, el baño es moderno pero nunca salió agua caliente de la regadera y no nos pudimos bañar. No tiene aire acondicionado ni calefacción y en la noche nos moríamos de frío. Tiene una alberca supuestamente climatizada pero estaba helada y mis niños no la pudieron usar. El hotel incluye desayuno el cual tiene lo básico pero es realmente delicioso, creo que de los mejores chilaquiles que he comido. El personal es muy amable y atento, tiene estacionamiento propio sin costo en frente de la recepción, caben bastantes autos. Me gustaría que el hotel tuviera cunas ya que no las manejan.