He estado dos veces en éste lugar, no parece un lugar para comer, es perfecto para disfrutar un gelato o un granizado de sabor natural o un café, de hecho el nombre sugiere que es eso: una Gelatería.
El lugar es agradable y la atención es buena (tienes que pedir las cosas en la caja y recibirlas en la barra)
Los precios son razonables, quizás bajos.
Las dos veces que he ido hay un grupo de jóvenes en la entrada del lugar hablando fuerte, diciendo malas palabras y obstaculizando la entrada y el tránsito de las personas que van por la vereda, nunca los he visto consumir, sólo están ahí (es probable que sean amigos de los propietarios del lugar) eso me ha hecho pensar dos veces entrar al lugar.