Me atendió una persona muy amable y correcta. Resultó que era el dueño. Todo iba bien y salimos a pasear. Por la noche de regreso, aunque nos ayudaron a encontrar donde cenar, al regresar y pasar a dormir, sorpresa no había papel de baño ni toallas suficientes, solo una. Después de mucho batallar, lograron tener el baño completo para usarlo. Al día siguiente, sorpresa, no hay agua caliente. No nos pudimos bañar. Así que lo mas sano y saludable fué buscar otro hotel y finalmente pudimos asearnos. Una peña, ya que se menciona como hotel boutique y aunque es muy agradable el lugar. No cumple con lo mínimo.