Llegamos al hotel al atardecer. Cuando entramos, nos recibieron con un: "no hay agua en el hotel". Después de un ir y venir de preguntas, nos dijeron "los podemos pasar a una habitación por esta noche, pero mañana tendríamos que moverlos, pues esta es nuestra habitación nupcial y está reservada". Al final, la habitación que nos dieron no estaba limpia, el baño sucio (imagínense lo peor), y la mitad de las luces fundidas. No tuvimos otra opción que cambiarnos de hotel. Pedimos nuestro dinero de regreso y no nos lo regresaron.