Pésima experiencia, la sra Olga, quien funge como dueña, cobra por adelantado el hospedaje y en efectivo. Cuenta con poco mantenimiento en las instalaciones,los cuartos no cuentan con la higiene necesaria, ni iluminación. Las toallas y sabanas están viejas y sucias. Los lavabos están oxidados, la regadera no tiene la llave para abrir el agua y sin poder utilizarla.
Nos ofreció cambiar de cuarto, pero no encontramos uno que estuviera habitable
Las habitaciones olían a insecticida desde que llegamos. En los pasillos encontramos botellas de cerveza por donde quier.
No cuento con suficiente espacio para contar todo lo que vivimos. Las fotos que muestra la pagina, no son la realidad. Es un lugar muy deteriorado. Pedimos el reembolso para buscar una opción digna y ganamos las groserías e insultos de la pareja de la dueña.
No se dejen engañar, es un fraude a todas luces