Tu experiencia comienza al ingresar a la recepción y que encuentres a una persona que llevará a cabo su función sin más por ofrecer.
Al recibir la llave (aún manual, no electrónica), podrás proseguir a tu habitación asignada ya sea en la planta baja o en el primer piso.
En cuanto a las habitaciones, contarás con los servicios básicos para tu visita: cama, un armario, aire acondicionado, un ventilador en el techo, baño funcional. Los blancos: toalla de manos colocada a lado del lavabo y 2 toallas de cuerpo (pequeñas). Su ropa de cama, limpia y presentable.
La televisión, diminuta y mal colocada en una altura inalcanzable.
Fue una experiencia que no tuvo problemas, sin embargo me parece un precio elevado para los servicios ofertados.