Este lugar es un bello rincón para la relajación, meditación y el disfrute de los placeres de la vida. Esta pequeña propiedad esconde un sin fin de gratas experiencias.
La habitación es muy acogedora y está finamente decorada, llena de finos detalles, la cama, las almohadas etc... todo es de primera.
El dueño decidió crear un salón de degustación de tequilas y mezcales, increíbles selecciones y bien amenizadas por los hostess.
La comida de muy buen nivel y para todos lo gustos. La playa es grande y de arena blanca, ideal para correr o tomar el sol.
El servicio es de el mas alto nivel y por ello sus 4 diamantes de AAA.
Totalmente recomendable.