Es un lugar y hotel hermoso. Pero la calidad de su servicio al huésped ha disminuido respecto de tres años atrás. El desayuno es pobre, si no vas temprano no logras ni fruta ni panes dulces que es de lo poco que ofrecen. Todo lo salado (huevos, frijoles, etc) se paga aparte. Además en mi pieza o cabaña el extractor de comida no funciona y a pesar de las promesas de arreglarlo, esto no ocurrió. También faltaban luces y toallas. Es lamentable los problemas de gestión observados. Se suele culpar al personal por errores de la gerencia. Esto también se les manifestó.