Este hotel es encantador, muy bien ubicado con instalaciones bien cuidadas y habitaciones muy confortables. Mi esposo y yo vamos seguido a Valladolid de trabajo y siempre nos hospedamos aquí ya que la atención y comodidades son excelentes. Cuenta con piscina, una cafeteria anexa con terraza arriba muy coqueta, boutique y bajo petición y pago te dan desayuno; las chicas de recepción están siempre dispuestas a brindar un buen servicio. Tiene un parking con entrada directa al hotel y las amenidades de los cuartos son de calidad. Lo recomiendo ampliamente.
Su ubicación permite caminar en la calzada llena de tiendas, restaurantes y llegar al Monasterio de Sisal para ver el videomapping y a eventos que se organizan los fines de semana.
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