El lugar tiene potencial por la ubicación, pero está pésimamente ejecutado. Triste porque no es culpa del personal; ellos en lo que pueden ayudan ; pero se ve que está muy ausente la administración… el estacionamiento es una auténtica pesadilla, es la primera experiencia en el lugar para el huésped y se ve que les vale, hay bolsas de basura, en las 3 noches nunca hubo lugar y nos sugerían usar uno remoto que está lejísimos… se quedo las 3 noches en la calle…. El desayuno está bien el sazón, pero no tienen personal suficiente, por lo que las cosas tardan y se toman mal las ordenes. Y la decoración podría mejorar… por quererlo hacer colonial se quedo sin personalidad… fue sugerencia de una agencia de viajes, pero la verdad yo no lo escogería. Lástima porque el personal es bastante amable.

Se fue la luz desde las 6pm y no volvió hasta el día siguiente, se excusaron diciendo que no fue problema del hotel, cuando el resto de la cuadra y demas hoteles sí tenían luz, evidentemente no tienen un soporte eléctrico o planta de luz. No dieron solución, ni velas o algo, nada de reembolso, ni siquiera nos permitieron hacer late check out, incomodo, mal servicio, poca empatía y del gerente ni sus luces. La peor experiencia en hoteles que he tenido.

Este hotel tiene el encanto de una casona super bien conservada, áreas comunes amplias y muy bonitas, este es el lugar para llegar sin duda sus precios muy buenos, su barra cerca de la alberca un acierto, sus habitaciones son amplias muy limpias y bonitas. La atención y servicio de los empleados es muy buena, en la recepción Francisco super atento y buena actitud, en el restaurante pregunta por Marco te hará buenas recomendaciones sobre el menú y bebidas. Me gustó que haya otra opción en hoteleria y restaurante en Valladolid que es nuestra segunda casa venimos dos veces al mes.
Bravo a la gerencia por lo que están haciendo en esta propiedad.