Que exquisitez de lugar: nuestra habitación era grande, amplia, hermosa, impecable y con vista al bello jardín japones que está en la parte de atrás, exclusivo para los huéspedes e ideal para meditar, leer y conectarse con la naturaleza. El servicio por parte del staff fue muy bueno. Es un lugar muy tranquilo, perfecto para desconectarse de la vida citadina.
Tiene piscina cerrada, jacuzzi y sauna. El spa es el valor agregado del hotel. Mi novio y yo tomamos un masaje relajante, al entrar nos dieron batas y una bebida de frutas. El color corporativo es el púrpura, así que lo van a encontrar hasta en la iluminación.
El desayuno es delicioso, tiene un pub afuera, muy tradicional. Nosotros ordenamos snacks para comer en el área que tienen alrededor del hotel, con jardines y lago.
Muy lindo!!!!