Está pegadito al estadio de Wembley y a 100 metros de una estación de tren/metro por lo que en 15 minutos estás en el centro de Londres. Al lado del hotel tambien hay un pequeño centro comercial con todo tipo de tiendas, bares y cafeterías.
El hotel tiene piscina cubierta y climatizada (no muy grande pero la usa poca gente), gimnasio y sauna. El WiFi funciona bien en el hall, en las habitaciones no llega, por lo menos al tercer piso que es donde nos alojamos nosotros.
Está construido desde hace muy poco por lo que todo está nuevo y, además, limpio.
El personal es muy amable y hay empleados que hablan español.
Como curiosidad, durante nuestra estancia en julio de 2014, actuó Eminem en el estadio de Wembley, donde se celebran conciertos cada poco. El sonido de la música no llega al hotel por lo que no te molesta en absoluto, lo más que te puedes encontrar son ingleses beodos por la zona pero que están a sus cosas y no interfieren con las tuyas.