Las instalaciones muy lindas, llenas de vegetación y super acogedoras, realmente se ve como en las fotos.Extremadamente limpio y las habitaciones espaciosas pero muy sencillas. En cuanto al personal, la chica de recepción que está por las mañanas es sumamente amable.
El precio es muy elevado para lo que es, por ese mismo costo hay mejores opciones por la zona, al final las habitaciones eran espaciosas, pero no con el lujo ni el confort de casi 2 mil por noche.
Los desayunos están muy bien, pero sí hace falta proteína animal, de menos pollo en los chilaquiles.
Otra cosa es que la terraza es difícil de conseguir vacía, siempre estuvo monopolizada por una pareja que tenia su habitación al lado.
No estaría mal tener algo de snacks, ya que aunque hay tiendas cerca, solo te ofrecen bebidas.
Creo que el inconveniente más grande es que no te den toallas para la playa; porque aunque te dan pareos, son muy delgados. Insisto, por el costo de las instalaciones y la cantidad de huéspedes que se pueden alojar, bien podrían ofrecer unas buenas toallas.Más
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