Mi visita a Cambria fue agridulce, por un lado encontré habitaciones amplias con camas bastante cómodas, y un baño bonito, con todas las amenidades posibles, si en ello hubiera basado mi opinión el hotel tendría 5/5.

Sin embargo, tuve una mala experiencia en el Front Desk, ya que me atendió la señorita Maria, una chica que de inicio fue amable, pero al paso de mi estancia nos hacía malas caras al acercarnos a pedirle o preguntarle algo.

El principal problema fue que por hacer late check out, nos cobraron 75 dólares, tomando todo el dinero de mi tarjeta sin yo haber autorizado el cargo extra.

Para colmo le dije al Manager del Front Desk que en los demás hoteles cobraban entre 30 a 40 dólares y él me respondió muy déspota que eso era en otros hoteles, que en Cambria cobraban 75. Un chico súper grosero que al parecer no sabe nada de atención al cliente.

Quiero hacer especial mención al chico de Costa Rica de valet parking que siempre fue muy amable con mi familia y conmigo.

Por pandemia hacen el aseo cada tres días 🙄 cuando todos en la ciudad ya andan sin cubrebocas.

En lo absoluto recomendaría este hotel, ya que no saben tratar bien a sus huéspedes.