Vamos a ver. O muchos que escriben aquí vienen en busca de un Resort californiano y se van echando pestes de este hotel, o no se han enterado de que, para visitar Marfa, hay que habituarse a que las cosas en el lejano oeste de Texas fluyen de otra manera.

Me gusta el minimalismo. Las habitaciones de este hotel son más que correctas, amplias, con un gran baño y una decoración muy original y ambientada, y además, que a Marfa se viene a reverdecer la película Hud de James Dean y Liz Taylor, a ver las dichosas lucecitas misteriosas (que, por cierto, no vi ni en pintura), a visitar un tenderete de bolsos en medio de la nada, a ver exposiciones alternativas, a respirar el fin del mundo y a escuchar a Johnny Cash, Poco o The Eagles en la ranchera. No a disfrutar de un hotel lujurioso de una noche de botellón, aunque a más de uno escuché poner el "Some girls" de los Rolling Stones en la habitación de al lado, a toda leche.

Tienda de souvenirs en recepción con una selección de discos de vinilo de cosecha de calidad (Led Zeppelin, Buffalo Springfield, Eagles...), una cafetería de horarios un poco peculiares y un entorno típico de la América del Norte profunda. Cambiad de chip y descubriréis un hotel muy recomendable, si no, tenéis la opción de ir al Hotel Paisano, en la misma población.