Normalmente solemos pedir para comer en casa y el servicio es rápido y bueno, pero tras acercarnos un día a recoger el pedido, quisimos probar a ir a cenar allí, ya que llegó un grupo de 8 personas y les dijeron que no les podían poner juntos, sino que les tenían que repartir en dos mesas. Consideramos que se estaban tomando en serio las medidas covid impuestas y decidimos ir a cenar una noche
Pero cuál fue nuestra sorpresa que cuando fuimos (en sábado, que se sabe que suele haber más gente), las mesas estaban muy pegadas (aún teniendo un salón vacío, el de la entrada), sin mantener la distancia... Yo, personalmente, que tengo varias personas de riesgo a mi alrededor, dudo bastante que vuelva a acudir al restaurante. Y visto lo visto, igual hasta me planteo volver a pedir para casa.