Viajamos a Les Menuires y dado que no todos en la familia practicamos el esquí, buscamos una opción hotelera que ofreciera más que hacer mientras otros esquiaban. El spa del Chalet du Mont Vallon resultó ideal.
Se ubica en Les Bruyères, a no más de 10 minutos caminando de su zona comercial y punto de reunión de los cursos de esquí. Varios restaurantes, tiendas y supermercado se encuentran en los alrededores y hay dos paradas cercanas del autobús gratuito, Bruyères y Bruyères bas. Hubiera sido ideal contar con shuttle desde el hotel a estas paradas, sobre todo para facilitar mover el equipaje.
Las instalaciones son de reciente construcción, bellamente ambientadas en madera y piedra. Las habitaciones son sumamente amplias y con lindas vistas. Las mismas disponen de cocina (su uso tiene un costo adicional), microondas, refrigerador, sala, comedor, calefacción (centralizada, llame a recepción si desea modificarla), caja fuerte, televisión por cable, cuarto de baño con calefacción independiente, terraza y gran espacio de almacenamiento de equipaje. El sueño es apacible, aunque las camas podrían ser más cómodas.
El servicio en la recepción, restaurante, bar, servicio de habitaciones y spa es muy amable. Atendieron prontamente y con una sonrisa cada solicitud.
El área de spa cuenta con piscina temperada (se apreciaría agua aún más caliente cuando arrecia el frío), sauna, hammam, gimnasio y servicios de spa como faciales y masajes.
El desayuno cuenta con alguna variedad de opciones calientes y frías, y la carta para almuerzos y cenas es relativamente corta pero los platillos que probamos resultaron de muy buena calidad. El servicio y variedad en el bar es también digno de mención.
Una muy buena opción para visitar Les Menuires, con gran servicio, bellas y amplias instalaciones, facilidades de spa y ubicación cercana a las actividades durante y después del esquí.