Estuvimos tres noches y la experiencia ha sido excelente. Las instalaciones son de muy alta calidad: habitaciones grandes, cómodas y luminosas. El desayuno delicioso y muy completo. Los almuerzos y cenas deliciosos y u muy buen precio; tanto, que muchos días preferimos hacerlos allí antes que buscar otro sitio. Muy bien situado, a cinco minutos de la plaza de la catedral. Pero lo más destacable para nosotros ha sido el trato del personal, tan atento y amable que daba gusto. Nos han hecho sentir como en casa (incluso mejor). Nos llevamos un grato recuerdo de nuestra estancia allí. Muchas gracias por tanto.