Nos hicimos la chocoterapia, las masajistas atentas y profesionales pero creo que es muy necesario que te expliquen bien el proceso y te indiquen lo que ocupas para que el tratamiento terminé como una buena experiencia.
No nos dijeron nada más que debíamos pagar la mitad para reservar el cupo, cuando en realidad deben de indicarle más cosas, como ir en sandalias ya que no te dan y debes de bañarte, después de la terapia, en unas duchas que están con los inodoros que comparten los usuarios de la piscina del hotel, esto entre otras cosas que lamentablemente no hacen que uno termine satisfecho de la experiencia del tratamiento con chocolate.

El hotel está ubicado muy cerca de puntos de interés en Granada, sin embargo le hace falta limpieza a las áreas comunes sobre todo en el área de piscina (nadar con una manada de patos y con el agua turbia no era lo que buscábamos para el calor de Granada) y SPA. En la habitación la cama y los paños se encontraban muy limpios pero lo demás no tanto, sobre todo la ducha que estaba llena de moho. La habitación Bombon es económica, pero debería estar en mejores condiciones.
El desayuno es muy bueno, realmente lo mejor del hotel.
El SPA deberían de cerrarlo, las instalaciones están sucias y las personas a cargo no están calificadas para realizar los masajes. Reservé un masaje deportivo que lastimó mi espalda y ahora estoy en tratamiento con un fisioterapeuta para tratar de arreglar la lesion y terminar con el dolor.
Mi mamá reservó un masaje de piedras calientes y no eran ni cercano a lo que debía ser, nos hemos realizados tratamientos en otras partes del mundo y los tratamientos varían pero mantienen una base, estos no tenían nada de lo acostumbrado.
Si vuelvo a Granada cambio de hotel.