El hotel se encuentra en una calle pequeña, en el centro de Alberobello, un lugar excelente para recorrer esa hermosa ciudad. Está conformado por una serie de Trullos, las construcciones típicas de la zona, y por una pequeña recepción y lugar para desayunar. Todo está cuidadosamente organizado, limpio, previsto y el personal es por demás amable. El internet funciona muy bien y si bien el lugar no tiene parking, los empleados del hotel se ocupan del estacionamiento. En pocas palabras, excelente experiencia!!!