La comida estaba excelente , la animación ( anairis) y (Laura ) muy buenas ambas y muy amistosas los bartender en especial Luis y kelvin que son bartender de la playa muy bien servicio y muy amistosos , no están todos los restaurantes abiertos y no tienen muchas opciones de comida , anoche duramos mas de una hora esperando una orden gracias a Dios que el metried Sergio nos ayudó a agilizar para que la comida llegara más rápido , el camarero anthony excelente , las múcamas no limpiaban las habitaciones ni sacaban las basuras de el baño , no retiraban las toallas usadas ni llevaban nuevas ,ni cambiaban las sábanas . Muy poco personal para la cantidad de clientes

Teníamos la entrada en el alojamiento el sábado a las 16:00 y nos llaman a las 15:51 diciendo que el hotel está cerrado. Se hacen el loco diciendo que llamaban por si Booking no nos había avisado que estaba cerrado, pero que casualmente tenían otro complejo muy cerca y nos pasaban la reserva para ese hotel en otro municipio. Nos vemos a 6 horas de casa, cargados y sin otra opción.
El trato fue maleducado y falto de respeto, casi un o lo tomas o lo dejas.

Problemas de aparcamiento cuando el complejo esta con ocupación. Los apartamentos bajos alrededor de la piscina pequeña son muy ruidosos al estar a dos metros de las sombrillas y no hay ninguna intimidad. La playa mas cercana es mala, con piedras y erizos. No hay nada alrededor, ya que los restaurantes que estan cerca son muy regulares.