El apartamento superó nuestras expectativas con creces. Dos baños completos con unas duchas magníficas y todo muy nuevo. Salón muy amplio con terraza. Las camas son las de las mejores en las que hemos dormido y mucha amplitud. Nos ha encantado pero nuestra estancia se ha visto truncada en la mala gestión que han tenido.
Llegamos a la 1:30 de la madrugada, precio aviso al hotel, y se nos informó que el checkout era a las 10 pero con posibilidad de ampliar a la 11 o 12 pagando 10 o 20 euros respectivamente. Podíamos decidirlo en ese momento o a la mañana siguiente. Cuando decidimos un poco antes de las 10 que queremos ampliar nos dicen que el propietario del apartamento entra a las 10:30 y que tenemos que dejarlo inmediatamente. Que podíamos usar la piscina y demás sin problema.
Me parece que cuando una persona es propietaria de algo que pertenece a un complejo turístico como mínimo debes acogerte a las normas, y si estamos hospedados y se nos da la posibilidad de quedarnos PAGANDO, mínimo se debe respetar hasta las 12 y a partir de ahí que entre quien quiera, y no que se nos eche por Dios, que no estamos hablando de un sitio sin dirección ni gestión. Creo que ha estado demasiado mal gestionado pero bueno, no quita todo lo demás. Luego nos hemos quedado en la piscina en la que se estaba muy bien y normalmente las toallas tienen un coste de 2€ cada una y nos las han dejado de cortesía. No soluciona nada pero es un gesto a agradecer.