El hotel es propiedad de reconocidos arquitectos que han sabido diseñar con exquisito gusto europeo cada rincón, sin dejar de lado la simpatía y el buen trato que nos caracteriza a los costarricenses. Cuenta con una magnífica vista y ubicación en medio de montaña y mar. Un sueño dorado para los que deseen celebrar su boda y luna de miel, o simplemente relajarse en buena compañía. Es un lugar terapéutico para relajar los sentidos, lejos del bullicio y la fiesta. No es un hotel de 5 estrellas, mas bien de 4 pero con muy buen gusto, es algo exóticamente diferente, se respira el arte en cada detalle. El único inconveniente son los 20 minutos de camino en lastre, para algunos un safari extra, para otros una molestia si no cuentan con vehículo 4x4 en invierno. Además la playa no es apta para bañistas pues las olas son muy grandes, ideales para surfear. Las canchas de golf no son su fuerte. Si eres extranjero o nacional debes aprovechar los descuentos y temporada baja en el mes de Mayo y Junio.