Un lugar peculiar, montado en una antigua fabrica de cerveza que todavía mantiene su producción en el sótano.
La comida es mejor de lo que uno se espera de lo que parece simplemente una cervecería.
Carta genuinamente americana. Tras unos entrantes tex-mex aceptables, una chuleta de cerdo espectacular.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.