La experiencia en este lugar es realmente inolvidable: el ambiente es acogedor, unico, la vista de la bahia y de la ciudad es abrumadora, la decoracion y el ambiente calidos, aunque un poco bullicioso el lugar. La atencion es bastante buena, pero la camarera que nos atendio no tenia la suficiente paciencia para perdonar nuestros errores idiomaticos. Pero esto es solo un detalle. La comida excelente y la seleccion de vinos es realmente buena. Una velada exquisitamente inolvidable, un poco costoso, pero vale la pena.