Hotel correcto en el distrito financiero encajado entre altas torres de oficinas. El desayuno es bueno y la relación calidad-precio aceptable. Si buscas bullicio por las noches no es el más adecuado puesto que el distrito se vacía por las noches y el fin de semana. Eso sí, la cercanía de una boca de metro (a menos de cinco minutos) lo hace ideal para el descanso nocturno. La atención buena (también en castellano) especialmente la de RUNE un joven noruego muy atento y amable.

Estuvimos 2 familias de 4 miembros cada una durante 8 noches en este hotel, en dos habitaciones familiares, y a pesar de que el hotel tiene ya sus años, toda la estancia ha sido muy agradable y recomendable al 100%, sobre todo para un viaje como el nuestro, en el que necesitábamos algo cómodo y sencillo, pero con su cocina y habitación principal separada de la salita con el sofá cama. Ubicación cómoda y bien comunicada, limpieza diaria y sin problema alguna con cambio de toallas incluido, desayuno muy bueno y con café "de verdad" además del consabido americano. Y sobre todo, la atención del personal con mención especial a Pablo y al joven nórdico que nos atendía en los desayunos y del que siento mucho no acordarme de su nombre, siempre aconsejándonos sobre cualquier duda que les planteásemos. Al irnos, y dado que nuestro vuelo estaba programado para las 23.00h, nos facilitaron sin problemas y sin coste el depósito de nuestros equipajes. En definitiva, sin ninguna duda repetiriamos nuestra estancia en otra visita.