Nos alojamos en el Mármara por tercera vez y la experiencia fue muy buena.
Llegamos antes del horario de check in e igualmente nos permitieron ocupar nuestra habitación, lo que es excelente después de un viaje tan largo.
Nuestro cuarto lamentablemente tenía olor a quemado, originado por un incendio en otro edificio, pero nos cambiaron inmediatamente y nos dieron un upgrade a una suite de gran tamaño.
El servicio excelente, todo el staff muy amable y eficiente.
Lo único realmente feo es el estado en el que se encuentra la zona originado por la obra del subte que es interminable, e incluso la renovación de la propia fachada del hotel origina ruidos y molestias en las horas de trabajo. Para quienes van por primera vez a la ciudad, les puede generar muy mala impresión.
Muy cerca el subte aunque en subida las pocas cuadras que separar en hotel de la estación Lexinton, muy buenos supermercados muy cerca, muy convenientes para poder armar en el propio cuarto una estadía muy confortable.
Sin dudas, repetiría alojamiento allí. Quienes van por primera vez pueden chequear el Marmara Madison, más nuevo y en una zona más cercana a las atracciones más típicas de la ciudad.