Me conquisto su interior tan chic y su excelente posicion en el corazon de Wall Street. La eleccion no pudo ser mejor. Esta ubicaco enmedio de todo, sales por la calle del hotel y ves encarada hacia ti la torre de la Libertad, con centenares de restaurantes para comer, cenar, desayunar, a un paso no solo de Wall Street sino de toda la zona baja de la isla, Soho, Tribeca, Chinatown, Little Italy... El metro a 3 minutos caminando. El hotel por dentro es una preciosidad, con una recepcion no demasiado grande, pero con unas zonas comunes o nobles de notable alto. La semana que estuvimos nosotros, siempre habia mucho ambiente, sobre todo gente joven en en entorno de 25-45 años, turismo de negocios y algo menos familiar. La recepcion esta llevada, al menos en los dias que estuvimos nosotros, por gente de una edad media muy joven pero a la vez muy profesional, siempre dispuestos a ayudarte. El entorno del hotel es muy seguro y tranquilo, incluso aunque volvais tarde. La habitacion de un tamaño medio, muy buen baño, y en general una muy buena nota, es uno de los hoteles urbanos mas bonitos en los que he estado.