En el corazón del distrito. Yo no soy muy fan de el barrio, y me parece un tanto complicado para comunicarse con el resto de Manhattan. Pero indudablemente es uno de los lugares de moda de NYC. Hotel de ese tipo que la cadena W inició. Música a todas horas. Arquitectura diferente e interesante. El lobby es raro pero agradable (el techo de cristal es la piscina del hotel, y puedes ver gente nadando...). Muy popular, gente a todas horas. Más música. Habitaciones minimalistas y un tanto frías, con espacios reducidos. Personal muy amable. Es sin duda el epicentro de la acción nocturna del barrio. Su antro en el Rooftop es muy popular y dizque exclusivo, aunque no me pareció nada del otro mundo. En general, hotel, comida y antro, son caros. Tiene un pequeño restaurante mexicano, que sirve buenos desayuno.
VAle la pena para ir un par de noches, nunca para negocios...