El hotel es un encanto. La zona del lobby está increible, con la alberca en el techo es muy original y diferente. Las habitaciones comodísimas y con una vista increíble, además de que son bastante amplias y silenciosas. El servicio es muy bueno, aunque los precios son altos. Tengan cuidado al hacer el check-in, ya que yo viajaba con las habitaciones pagadas por anticipado, y con todo y eso me hicieron un cargo para "imprevistos" muy alto de $450 usd. A mi compañero de viaje le hicieron uno por $2,000 usd y no había como revertirlo hasta que haces el check-out.

En realidad la razón más grande que elegimos este hotel es porque tiene una piscina, y hay muy pocos hoteles en NYC que tienen piscina. El hotel es ultra moderno, si no te gusta la la música a alta volumen en el lobby, la decoración contemporánea, y la juventud, entonces no será el hotel para ti, porque el hotel es muy guay y divertido. Tiene un restaurante Mejicano, Bodega Negra, súper fabuloso, oscuro, y sexy. Nos encantó este hotel, nos sentimos muy chic, y queda en el área 'Meatpacking' que tiene todos los restaurantes, compras, y más.

Estuvimos de luna de miel 5 días en este hotel. Habíamos reservado una habitación con vista a la ciudad y pedimos un piso alto. No es nuestra primera vez en NY por lo que ya sabiamos al barrio al que estabamos yendo que para nosotros es nuestro preferido.
Nuestro vuelo llegó muy temprano, y por suerte nuestra habitación ya estaba lista. Entramos y no podíamos creer la vista que teníamos desde la habitación. Quedamos sin palabras. La habitación de lujo y amplia. Todos los servicios del hotel impecables y todo MUY DIVERTIDO!
El bar de la terraza tiene unas vistas increibles 360°.
¡¡¡¡¡¡No vemos la hora de volver!!!!!!