Hotel muy bien situado, a pocos metros del paseo que lleva al WTC y Battery Park. En SOHO/Tribeca, cerca de restaurantes y tiendas de alimentación, lo cual es importante. Como puntos positivos las propias instalaciones del hotel, con bar con terraza con increíbles vistas. Las habitaciones responden a las fotografías, concretamente mobiliario y baño.La doble lleva dos camas de 135 centímetros. Otro punto positivo fue la atención dada por el personal de recepción, debiendo mencionar especialmente a José Bellman, que estaba en puertas, el cual nos ayudó a explicar mejor nuestras quejas al personal (hablaba español). También nos informó sobre el servicio de transporte del hotel al aeropuerto (70$ + propina), el cual posee coches confortables y siendo el traslado rápido. En este sentido supo aunar el interés del cliente y el propio del hotel, siendo su trato en todo momento educado y atento hacia nosotros.También cabe mencionar el trato dispensado por Alexandra en el "front desk".

El punto totalmente negativo, el cual fue objeto de queja, es el servicio de habitaciones (housekeeping). Por dos ocasiones se saltaron nuestra habitación, no haciéndola. Al llegar por la tarde y quejarnos, nos informaron que por la tarde ya no tenían personal para ello (impensable para un hotel de 4 estrellas). En una de las ocasiones nos hicieron las camas (supongo que otro personal, sin limpiarla realmente), cambiando toallas. En la segunda ocasión se limitaron a proporcionarnos toallas y productos para el baño. Los días que hicieron las habitaciones se notaba que lo habían hecho rápidamente ( como ejemplo decir que los objetos que estaban sobre el lavabo no habían sido desplazado lo más mínimo para limpiar). Ante ello se vieron obligados a hacernos una rebaja en el precio al hacer el check out. Una pena, porque el resto de nuestra estancia había sido buena.

Aunque esta bien ubicado, no es un hotel, es un intento chafa de hotel con un bar en azotea al que le ponen más atención que al hotel.
Hoy después de un largo día llego a mi habitación y no había sido limpiada.
En la mañana la recamareis llegó a las 8am y le pedí que volviera más tarde, nunca lo hizo, al reclamar en la recepción me dijeron que rechace el servicio, nadie limpio ni arreglo mi habitación.
Hace 2 días les tuve que pedir que cambiaran las sábanas porque estaban realmente sucias y no lo hicieron.
Hay 19 pisos y solo 2 elevadores que se usan en su mayoría para subir a un bar en la azotea
Es un hotel verdaderamente ruidoso, el curto de “linen” está pegado a las puertas de las habitaciones por lo que desde muy temprano se escucha el ruido de la camarista que por cierto es muy feliz y no deja de cantar!
Las habitaciones no son seguras porque la gente que baja ebria del bar de la azotea tiene acceso a los pisos sin ningún tipo de seguridad

El hotel está muy bien situado, cerca del metro y paseando a 5 min del la zona comercial del SoHo. Las habitaciones de tamaño normal, cómodas y con todo lo necesario. El servicio de limpieza de las habitaciones los primeros días un poco regular, siempre faltaba algo y después de quejarnos en recepción en dos días mejoró. El personal del hotel muy amable y atento especialmente José una de las personas que estaba en la puerta y siempre estaba para lo que necesitaras. Lo más espectacular del hotel es su terraza en la última planta, las vistas son impresionantes y puedes tomarte algo tranquilamente y disfrutar de un buen ambiente. En fin, para repetir.