Permanecíamos en el Bowery 5 noches en marzo, poco después de su reapertura, los restaurantes no estaban abiertos en ese momento, pero todo lo demás era fantástico. El personal era tan servicial y simpático, y las habitaciones y la decoración eran magníficas. Nuestra habitación era enorme, con ventanas desde el techo al suelo y la cama más cómoda en la que he dormido jamás. El cuarto de baño era asombroso y el mini-bar era más como la pequeña tienda de la esquina. Era tan refrescante encontrar un hotel con un servicio de atención al cliente tan simpático y particular en NY. Me encantó este hotel y me encantaría alojarme allí otra vez.

Qué hotel tan hermoso y bien dirigido. Habiéndonos hospedado en numerosos hoteles de lujo en Nueva York y por todo el mundo, el hotel de Bowery realmente se destaca. El diseño del sitio es asombroso, también siniestro y acogedor, pero al mismo tiempo terriblemente cosmopolita y lujoso. Desde los bellos botones, a los camareros, cada miembro del personal era un placer. La habitación, aunque no era terriblemente grande, era perfecta en todos los sentidos – excelente cama, estupendas vistas desde la gran ventana y una ducha genial en el cuarto de baño. Recomendaría completamente este hotel.