El hotel es bastante bueno, no es tanto como un 4 estrellas pero el personal es muy amable. Como detalle para quien le guste el café hay cada mañana café y té y te lo puedes llevar. Además cada día sobre las 18.00h ponen un aperitivo.
Lo único malo es que no tiene bar, ni restaurante, por tanto no tiene desayuno que es tan importante. Dicen que tiene restaurante pero en realidad están separados y es muy caro.
La habitación de tamaño ideal para dos personas, la cama comodísima. Además te dan agua cada día. Lo malo es que no hay nevera pero si es invierno, no importa.
En definitiva, todo muy bien, lo recomiendo.